Nuestro diestro Julio Parejo se encontró sin opciones ante un descastado y soso encierro de San Martín y de Pérez de la Concha en la localidad madrileña de Miraflores de la Sierra.
Julio estuvo muy por encima de las circunstancias y problemas que le ofrecieron sus oponentes. En primer lugar salió un toro de la ganadería de San Martín, un toro que desde el principio mostró su mansedumbre tratando siempre de buscar la huída hacia los chiqueros. Parejo mostró firmeza y temple ante un toro que en cada embestida se tornaba diferente, ya que cuando el torero decidía obligar al toro, este se descomponía y pegaba un tornillazo en la muleta y si lo ayudaba, el toro actuaba de la misma manera. Con lo cual resultaba difícil templar esta embestida, pero aún así Julio consiguió sacar muletazos muy meritorios, estando muy por encima del toro.
Mató de una buena estocada y fue ovacionado por el público.
El segundo toro procedía de la ganadería de Pérez de la Concha, un toro terciado, que se mostró sin fijeza y distraído durante toda la lidia y que acusó el problema que tenía en la vista durante la faena de muleta.
Permitió al torero ligar una faena completa, alternada y variada. Destacando una tanda con molinetes al epílogo de la faena. Parejo finalizó la faena con una gran estocada y su labor fue reconocida por el público.
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